"Las obras de Mozos disponen de un nivel de expresionismo que podemos relacionar en ocasiones con ideas de la abstracción. Observamos una intención de deconstruir los objetos hasta sus formas primigenias, que son las que terminan por acaparar el discurso visual por encima de las normas anatómicas convencionales de la pintura figurativa. Nos encontramos ante obras de una pincelada enérgica y de trazos cuasi espontáneos, con gran carga de material pictórico sobre lienzo. El resultado son trabajos de inmensa fuerza visual y que requieren ser contemplados más de una vez para desentrañar todos y cada una de las ideas plasmadas por el autor en las piezas. Podemos observar, desde sus inicios en las pinturas al óleo hasta sus trabajos más actuales, una evolución hacia un lenguaje propio de cierta naturaleza inquietante pero cautivadora al mismo tiempo. La aproximación estética más anclada al impresionismo y al fauvismo de sus primeros trabajos es sustituida paulatinamente por una visión artística motivada por el color puro, que parece incluso convertirse en una entidad con vida propia que trastoca y devora todo aquel elemento que comparta protagonismo con él en la misma superficie. Las anatomías se desdibujan, los rostros y paisajes se tuercen y redefinen movidos por esta preminencia del color sobre la forma. Ya sea movido por la pura espontaneidad o mediante un caos controlado, la obra de Mozos sin duda incorpora algo nuevo y fresco al panorama contemporáneo nacional".

RevisArt. Pablo Santirso.